El Colegio de Arquitectos de Mendoza (CAMZA) y el Observatorio Urbano de la Regional Centro, a solicitud de consultoría de AySAM, convocaron a diversos actores públicos y privados a una primera reunión para tratar la situación de accesibilidad y uso al callejón de acceso a la Planta Alto Godoy de AySAM. Un callejón que también es acceso al Estadio Malvinas Argentinas, la Escuela Hogar, la base de Servicio de Emergencias Coordinado, Custodia del Gobernador y Deportes de la provincia.
El callejón se ubica sobre un tramo de Avenida del Libertador, y a sus alrededores se encuentra la rotonda Monseñor Orzali y las otras vías adyacentes, Paseo Carlos Thays, Av. San Francisco de Asís y el Paseo Ruíz Leal, que completan la circunvalación de esta gran manzana en el Parque General San Martín.
La visión integral de un arquitecto
Para el análisis de la situación, el CAMZA ofreció una visión integral y en diferentes escalas para pensar posibles soluciones en esta área en particular. Dentro de esa mirada, se contempla a la Av. del Libertador como un eje estructurante de la conectividad entre el centro de la Ciudad y su expansión y desarrollo hacia al Oeste, contemplando la diversidad de usuarios que transitan por el sector específico de estudio.
“El usuario y la naturaleza no entienden de jurisdicciones”
La reunión organizada por el CAMZA y motivada por el pedido de AySAM, tuvo como premisa pensar la problemática desde el todo para analizar las partes. Es así que se estudió la situación de ingreso y egreso de vehículos y equipos a las instalaciones del Establecimiento Alto Godoy, más precisamente del callejón que se encuentra entre el mismo, la Escuela Hogar Eva Perón, y que a su vez, conecta otras entidades y áreas gubernamentales que se ubican dentro de esa inmensa manzana y que realizan sus actividades diariamente.
Teniendo en cuenta el impacto que tiene su uso cotidiano en materia social, vehicular, ambiental, seguridad y tránsito, entre otras.
“El usuario y la naturaleza no entienden de jurisdicciones”, destaca el arquitecto y consultor, Sergio Rizzo y es que no basta con que sólo el área a cargo cumpla su tarea sino con comprender que la acción que se deje de hacer en un lugar por “no ser su jurisdicción”, puede tener impacto en el otro afectando al usuario y/o la naturaleza que no han sido tenidas en cuenta.
CAMZA en su rol de órgano de consulta
El Colegio en su carácter de consultor, abre las puertas a todos los actores sociales para que se acerquen a la entidad, planteen una inquietud o una mirada sobre algún tema y asimismo, iniciar un proceso que lleve a una posible solución ante algo que quizás escapa la observación de la institución. Por ello, la importancia del rol de un Observatorio Urbano.
Más en detalle y sobre este tema en particular, el Observatorio Urbano de la Regional Centro, bajo la coordinación del Arq. Sergio Rizzo y la colaboración del Arq. Horacio Sicilia, recibe una consulta de uno de los organismos intervinientes en el área en cuestión, AySAM, y acciona organizando una reunión en el CAMZA.
De la misma participaron: por el CAMZA, la presidente Arq. Leticia Martínez, la vicepresidente, Arq. Diana Zirulnik y los arquitectos Sergio Rizzo y Horacio Sicilia; AySAM; Irrigación; Escuela Hogar; Escuela Nº 1098 Carmen Ponce de Videla; Instituto Nuestra Señora de Pompeya; personal técnico de la UNCuyo; Biodiversidad y Eco Parque; Ministerio de Salud y Deportes; Área Jurídica de Catastro; Transporte; Infraestructura y Desarrollo Territorial; Vialidad; Custodia Gubernamental, por mencionar sin detalle.
Múltiples actores, una mirada amplia y transversal
“La calidad del proceso, determina la calidad del resultado”, frase que destaca el arquitecto Sicilia, y que deja ver cuán importante es la observación para luego pasar a la acción y así conseguir un impacto integral y duradero, entendiendo quiénes, cómo y de qué forma se debe abordar este desafío, y de esta manera pensar ideas y proyectos que conecten, que vislumbren criterios y lineamientos que tengan buenos efectos y que sean ejemplificadores.
¿Qué viene ahora?
Cada participante se llevó una tarea a sus lugares de trabajo, se establecieron plazos para analizar y dar devoluciones de la reunión. Un verdadero proceso participativo, pero esta vez, hacia dentro de las reparticiones públicas.
El desafío es ver cómo desde sus particularidades y complejidades, pueden pensar una mirada integral para una solución conjunta y que traiga beneficios para la sociedad.